Escribe una mamá de una niña de 3 años:
"La semana pasada fuí a una entrevista con la profe de Isabel y me comentó que la actitud en clase era muy guerrera y cañera, que desde hacia un tiempo sacaba mucho la mano de paseo (cosa que me sorprendió un montón ya que en la guarde nunca me comentaron nada e incluso cuando jugaba con otros amiguitos yo la observaba y más bien apenas sabía defenderse), me comentó que hablará con ella y así lo hice de morma light pero esta tarde al irla a buscar otra vez me ha comentado lo mismo, hoy por lo visto ha trabajado sola porque su grupo y los de al lado estaban constantemene llorando y la ha pillado alguna vez que otra dando buenos tirones de pelos........ estamos y más en concreto estoy totalmente bloqueada no sé como abordar el tema, la profe me ha dicho que hable muy seriamente con ella, a todo esto mientras la profe me lo contaba Isabel estaba agarrada a mi pierna con carita de perrito abandonado.... comentándolo con Carlos, el papá, le he dicho que es verdad que llevo varias semanas viendo a Isabel distinta, por ejemplo los comportamientos que tiene en tus clases te juro que son nuevos para nosotros, últimamente hace cosas y luego le echa las culpas a su hijo imaginario. He leido que no hay que decirles que son mentirosos porque podemos cortar la creatividad y la imaginación a veces lo que la digo es hija a tu hijo yo ahora no lo veo por lo tanto has debido se ser tu....... lo que me asombra es que entiendo que a esta edad no saben la transcendencia que conlleva esa actitud .... pero sus ojos me hablan y me da la sensación que ella sabe perfectamente lo que esta haciendo, incluso cuando se ve entre las cuerdas antes de delatarla se delata ella sola diciendo "pero mami no te enfades, perdoname"........ veo que es una niña que no la gusta que la regañen creo que tiene miedo al rechazo por nuestra parte cosa que me sorprende porque jamás la hemos dicho tonterias que se escuchan de algunos padres como ya no te quiero .. al revés la decimos que la queremos mucho pero hay que tratar de mejorar o cambiar esto...... En la reunión que mantuve con la profe me comento que era una niña muy muy avispada que parecía como que el cuerpo la pedía aprender constantemente pero a la vez muy dispersa que la costaba centrarse en lo suyo. Me han dicho que podría tener inteligencia superior (cosa que me preocupó un montón), hablé con la profe de aquel momento y al principio ella no lo creía pero al llevarla un dibujo que había hecho recientemente la llevo a la psicóloga y la hizo un estudio del que salió que la edad mental de Isabel (que en aquel momento tenia 2 años y 3 meses) la daba 4 años, me dijo la profe (yo no hable directamente con la ps) que la habia comentado que era muy pronto para detectarlo (hasta los 6 años no se puede) y que habría que ir observándolo.... en fin, no sé si el comportamiento actual está relacionado con esto último que te he comentado , espero y deseo que no ..... estamos bastante perdidos no sé si tu nos puedes dar unas pautas .... te agradeceríamos que nos dijeras algo...."
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1 comentario:
De todo lo que me comentáis lo que más me llama la atención es la frase "le decimos que la queremos mucho pero hay que tratar de mejorar o cambiar esto...." Quizás denote una actitud un poco confusa que esté generando cierto desconcierto en Indira. La niña puede estar recibiendo la sensación de que vuestro cariño depende de que mejore o cambie, lo que supondría para ella un foco importante de tensión de difícil salida. Probablemente tenéis que separar con más claridad la parte más cariñosa de la relación de aquella donde le enseñáis las normas y límites. Los niños no deben sentir nunca que el amor de sus padres está condicionado a que cambien determinados comportamientos. Esto les puede generar ansiedad, desconcierto, incertidumbre y descontrol (depresivo o agresivo).
El desarrollo intelectual no tiene porqué implicar el tipo de problemas que referís. Es cierto que en ocasiones puede existir alguna relación pero, en cualquier caso, no es un elemento que podamos alterar, solo tenerlo en cuenta.
Atención a secundar en exceso las fantasías de la niña. Es cierto que no se les debe censurar ni tachar de mentirosos, pero no debemos perder de vista que los padres deben ser entre otras cosas un principio de realidad para los hijos. El niño/a que "despega" demasiado de lo tangible tiene más problemas de adaptación, de convivencia. El exceso de simbolismo denota un importante desarrollo intelectual pero puede implicar sobre todo este tipo de desajustes con el entorno, una dificultad para asumir las frustracciones normales de la vida cotidiana. Algo corregible y a lo que se puede estar atentos.
Pequeña recomendación práctica. Cuando esteis ambos progenitores con la niña intentad, al menos durante una temporada, que sea el padre quién se encargue de corregir y limitar a la niña, según su criterio, quedando la madre eximida de tal función. Evidentemente es un reparto de funciones no definitivo ni deseable de forma estable, pero es un ejercicio que ayuda mucho a clarificar lo normativo y lo "nutritivo" de la relación padres-hijos, lo salado y lo dulce, dicho en términos culinarios. Parece que en estos momentos es lo que necesita la niña.
Por supuesto, tratad el tema de la agresividad a través de los cuentos, y el de las normas y los límites, en general, en el juego diario con cualquier material.
Atención al descanso nocturno. Debe ser suficientemente largo y reparador.
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